Ansiedad, una palabra que está en boca de muchos en numerosas ocasiones y que se utiliza frecuentemente en nuestra vida diaria. Pero…¿sabemos realmente qué es la ansiedad? En esta entrada, la definiremos y mostraremos los trastornos de ansiedad más frecuentes.
La ansiedad es una respuesta de anticipación involuntaria del organismo frente a estímulos que pueden ser externos o internos (ya sean ideas, imágenes…), que son percibidos por el individuo como amenazantes o peligrosos y se acompaña de un sentimiento desagradable o de síntomas somáticos. La ansiedad es, por tanto, un mecanismo defensivo que se da en todas las personas. Podríamos decir que se trata de una señal de alerta que advierte sobre un peligro inminente (ya sea real o imaginario) y que permite a la persona que adopte las medidas necesarias para enfrentarse a dicha amenaza.
La ansiedad es un trastorno muy común en la sociedad. En ocasiones, el soportar situaciones difíciles o tensas durante un tiempo prolongado puede desembocar en crisis de difícil manejo.
Por lo tanto, todos sufrimos ansiedad alguna vez (ansiedad adaptativa o no patológica), pero esta, pasa a ser una problema médico cuando los síntomas que producen sobrepasan cierta intensidad, generando una situación incontrolable para el individuo. En este punto, en el que se supera la capacidad adaptativa entre el individuo y el medio ambiente, cuando se convierte en patológica, provocando un malestar significativo, con síntomas físicos, psicológicos y conductuales, la mayoría de las veces muy inespecíficos.
Los síntomas de la ansiedad pueden ser fruto de numerosas enfermedades médicas. Para aclarar si estos son la consecuencia fisiológica directa de una enfermedad médica, se evalúan los datos de la historia clínica, la exploración física, las pruebas de laboratorio y los estudios complementarios, necesarios en función de los síntomas del paciente.
Clasificación de la ansiedad
¿Cuáles son los trastornos de ansiedad más frecuentes?
Fobia específica
Las personas que la padecen, tienen un miedo intenso y persistente ante determinados objetos o situaciones específicas. (Ejemplos: volar en avión, ver sangre…)
Fobia social
Aquellos que tienen una fobia social, tienen un miedo intenso y persistente cuando se encuentran ante otras personas, ya que temen ser humillados o pasar situaciones vergonzosas ante ellas. Las personas con este trastorno piensan que la gente los juzgará negativamente y frecuentemente tienen la sensación de ser inferiores, diferentes o inaceptables. Muchas veces se preocupan por síntomas como ruborizarse, sudar o temblar ante los demás. En determinados casos, este miedo se da en situaciones concretas, como sería hablar en público.
Crisis de angustia/ataques de pánico
Se trata de un episodio repentino de miedo muy intenso que se acompaña generalmente de síntomas físicos (taquicardia, palpitaciones, escalofríos, sensación de ahogo, mareo, temblores…) y pensamientos negativos sobre estos síntomas. En estas crisis, estos síntomas llegan al máximo de intensidad en unos minutos y duran generalmente menos de una hora.
Agorafobia
Estas personas tienen miedo a estar en determinados espacios o situaciones, ya que perciben que puede ser difícil escapar de ahí o recibir ayuda si tienen una crisis de angustia. Es decir, la persona tiene miedo a tener miedo. Algunos pacientes pueden realizar las actividades que temen acompañados de determinadas personas.
Trastorno de ansiedad generalizada
Estas personas son sufridoras, es decir, se preocupan por muchas cosas durante la mayor parte del día y durante muchos meses. Estas preocupaciones van acompañadas de otros síntomas físicos, como sentirse inquieto o impaciente, con tensión muscular, problemas para dormir, incapacidad para relajarse, no poder concentrarse, con mucha fatiga, irritables…
Trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y trastorno por estrés postraumático (TEPT)
Estos trastornos ya han sido tratados en el blog, por tanto, recomendamos leer detenidamente las entradas realizadas anteriormente en el blog.
Hasta aquí la entrada sobre qué es la ansiedad. Como repetimos en diversas ocasiones, estas entradas son muy escuetas, por lo que recomendamos ampliar la bibliografía, así como visitar las fuentes de información utilizadas en esta entrada, para ampliar vuestros conocimientos sobre esta enfermedad. Esperamos que os haya gustado. Hasta la próxima!
Fuentes de información
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