En esta entrada hablaremos de los síntomas del síndrome de Estocolmo y situaciones por las qu e puede surgir. Hay que resaltar que en esta enfermedad son distintos que en otras ya que no siempre aparecen los mismos síntomas o la enfermedad es causada por la misma causa, estas son sacadas de estudios e hipótesis realizadas por expertos.
Como ya sabemos el síndrome de Estocolmo se presenta cuando una persona se ha identificado de manera inconsciente con su captor. Es un estado psicológico donde la víctima detenida en contra de su propia voluntad desarrolla una relación de complicidad con la persona que la ha secuestrado.
Las víctimas con este síndrome se comportan de manera singular. Es una reacción individual que no puede generalizarse. Sin embargo, su actuación responde a un mecanismo de defensa, de la víctima, que con el tiempo acaba identificándose con su secuestrador.
Aunque los expertos no se ponen de acuerdo en los rasgos característicos, la mayoría coinciden en que hay algunas características que son centrales, estas son: los sentimientos positivos de las víctimas hacia sus captores, sentimientos negativos de las víctimas hacia autoridades o la policía, la situación debe durar al menos unos días, debe haber contacto entre víctimas y captores, los captores muestran cierta bondad o no hacen daño a las víctimas.
Además, las personas con Síndrome de Estocolmo tienen otros síntomas similares a personas diagnosticadas de Trastorno de Estrés Postraumático: problemas de sueño como insomnio, dificultades de concentración, mayor capacidad de alerta, sensación de irrealidad, anhedonia.
Diferentes teóricos e investigadores han intentado arrojar luz y explicar qué ocurre en estas situaciones en las que, surje una relación entre una víctima y su captor. Dieron las siguientes situaciones que deben ocurrir: la aparición de la incertidumbre es decir, los factores de desequilibrio de poder y la intermitencia bueno-malo es lo que hace que se desarrolle un lazo que une a la víctima con el agresor; Identificación con el captor, algunos autores consideran que hay personas que tienen más vulnerabilidad a desarrollar este síndrome, las personas más inseguras y emocionalmente más débiles. En este caso, como consecuencia de la situación vivida, la víctima que fue secuestrada, por el miedo vivido se identifica con su captor. Por último tenemos la estrategia de afrontamiento. Se puede argumentar que la víctima desarrolla un modelo mental cognitivo y un anclaje al contexto que le permita sobreponerse a esa situación, recuperar su equilibrio y poder protegerse ante la situación que ha experimentado. Así se produce en la víctima una modificación cognitiva que le sirve para adaptarse a la situación en la que se encuentra.
Hasta aquí la entrada de hoy sobre las causas y síntomas del síndrome de Estocolmo, como dijimos al principio hay que recordar que estos síntomas son sacados de estudios e hipótesis realizadas por psicólogos e investigadores, y que a diferencia de otras enfermedades mentales no siempre son iguales. Espero que os haya gustado esta entrada y que continúes leyendo sobre esta enfermedad.
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