Noticia sobre el síndrome de Estocolmo

La noticia de la que vamos a hablar en esta entrada es titulada: "No, el síndrome de Estocolmo no existe: 45 años del mayor mito de la psicología". Al final de esta entrada en la que resumiré os la noticia podéis encontrar el enlace a dicha noticia

Existe un trabajo escrito por Lucía E. Rizo-Martínez, de la universidad de Guadalajara en México que afirma que existen expertos que cuestionan la existencia de este síndrome. Considerándolo cómo conducta no generalizable y cómo un mito, dicen que es una excepción, no una regla. Hay que destacar que esta enfermedad no se encuentra en ningún manual internacional de identificación de enfermedades mentales. 

Actualmente no existe una unificación de criterios con respecto a el diagnóstico de esta enfermedad, tampoco respecto a sus características. Para muchos expertos este síndrome forma parte del llamado "estrés postraumático complejo", debido a que a el se incluye la idealización del perpetrados, también hay otros que lo consideran una reacción al estrés agudo, en ellos se incluyen los trastornos transitorios desencadenado por sucesos vitales excepcionalmente estresantes, esta si es contemplada por los manuales de enfermedades mentales. 

Según Lucía E Rizo-Martínez este síndrome no es una reacción exclusivamente humana, también puede observarse en otras especies como respuesta a una amenaza ineludible para la supervivencia. Las reacciones de las víctimas han sido observadas en muchas especies de mamíferos, generalmente en primates. Las conductas de apaciguamiento mostradas por algunas víctimas de secuestro, son la defensa más relevante de los mamíferos ya que la sumisión puede favorecer a la supervivencia. 

A pesar de esto, esta reacción no surge solamente en casos de secuestro. En la revista "Clínica y Salud" fue publicado que también han sido observados en casos de abuso sexual, violencia de género, miembros de sectas, actos terroristas o de prisioneros. 

Hasta aquí la entrada de hoy sobre esta noticia. Dejamos aquí el enlace a ella. Espero que os haya gustado y que continueis leyendo información sobre esta enfermedad.