Tras conocer lo que es la esquizofrenia os estaréis preguntando si hay factores que la puedan desarrollar. La respuesta es sí.
Factores desencadenantes
Entre las posibles causas de aparición de la enfermedad, la esquizofrenia tiene un componente genético demostrado. Además de este, en la mayoría de pacientes se pueden añadir una serie de factores externos o precipitantes que pueden desencadenar la enfermedad. Algunos de ellos son el consumo de drogas (cocaína, cannabis, anfetaminas, etc.), cambios en el patrón del sueño, acontecimientos vitales estresantes, factores sociales, competitividad y sobreesfuerzo.
La unión de predisposición genética y circunstancias externas puede producir un desequilibrio químico cerebral que conlleva a una serie de cambios en los neurotransmisores, principalmente los dependientes de la dopamina y serotonina (sustancias químicas del cerebro), pudiendo llegar a desencadenar la esquizofrenia.
¿Cuál es su origen? (Causas)
No se conocen con certeza las causas de la esquizofrenia, pero en los pacientes que padecen este trastorno, se ha detectado una disfunción de los sistemas de neurotransmisores y anomalías anatómicas cerebrales, así como anormalidades del sistema inmunitario. Esta dificultad tiene probablemente su origen en una serie de alteraciones en algunas sustancias químicas del cerebro, como ya hemos mencionado antes. Los científicos todavía no tienen muy claro qué es lo que sucede, sin embargo, sí se conoce que la dopamina está implicada, así como la serotonina o el glutamato.
La dopamina es un neurotransmisor que se encuentra en diversas áreas del cerebro, es especialmente importante para la función motora del organismo e interviene en muchísimos procesos cerebrales. Se ha observado un aumento de la actividad dopaminérgica en los enfermos, por eso la mayor parte de los fármacos que se usan para tratar la enfermedad bloquean esta sustancia en el cerebro.
Signos y síntomas
Los síntomas se pueden clasificar en síntomas positivos, síntomas negativos y síntomas cognitivos.
Los síntomas positivos son rasgos que aparecen “nuevos” o “añadidos” en el individuo como resultado del trastorno y que normalmente no se observan en las personas sanas. Estos pueden ser las alucinaciones, delirios, pensamientos desorganizados o nerviosismo, entre otros.
Por otra parte, los síntomas negativos son aquellos que nos indican un empobrecimiento de la personalidad del paciente principalmente en su estado anímico y en sus relaciones sociales.
Los síntomas cognitivos o síntomas desorganizados constituyen una disminución en la atención, memoria y ciertas funciones ejecutivas que incluyen dificultades de concentración y memoria, tales como falta de atención lentitud de pensamiento y falta de percepción (comprensión y adaptación).
A continuación adjuntamos un esquema de los síntomas de la esquizofrenia.
En la próxima entrada reuniremos información sobre el diagnóstico, el tratamiento... Espero que os parezca interesante este trastorno y que os sirvan de utilidad la serie de entradas que subiremos sobre la misma!
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