Natascha Kampusch (Viena, 17 de febrero de 1988) es una joven austríaca que fue secuestrada cuando tenía diez años (el 2 de marzo de 1998) por Wolfang Priklopil. Permaneció secuestrada contra su voluntad durante más de ocho años, hasta que, el 23 de agosto de 2006 se fuga.
Ha escrito un libro donde narra la historia de su secuestro, llamado 3096 días.
Como hemos dicho, el fatídico secuestro sucedió el 2 de marzo de 1998, cuando Natascha iba a la escuela. Hubo diversas especulaciones sobre la desaparición de la niña, como que fue fruto de discusiones entre la niña y su madre. Estas hipótesis se descartaron cuando aparece una testigo, que afirma haber visto a Natascha subir a una furgoneta mercedes blanca, y otros dos testigos que afirmaron ver las letras G o GF en la matrícula del vehículo. Gracias a estos datos, se llevaron a cabo numerosas investigaciones y búsquedas, sin embargo, no se sacó nada concluyente.
Folleto de desaparición de la niña |
Según los archivos policiales, se examinaron unos setecientos automóviles, incluido el del secuestrador, sin embargo, no se le investigó nada.
La policía investigó también posibles conexiones de este caso con los crímenes del asesino francés Michel Fourniret.
La familia también recibió acusaciones de ser cómplices del secuestro de la niña, sin embargo, no se encontró ninguna prueba al respecto.
Durante su secuestro, Natascha vivió en un zulo a 2,5 metros de profundidad y de tan sólo 5 metros cuadrados en el sótano de su captor. No poseía ventanas, ni ninguna fuente de luz natural y presentaba una puerta de acero.
Sótano en el que vivía Natascha durante su secuestro |
Acceso al zulo |
A la niña no se le permitió salir durante sus primeros años de cautiverio. A los seis meses de secuestro, se le permitió subir a la casa para asearse. A los dos años, se le entregó una radio, para poder escuchar noticias. Desde junio de 2005 tenía permitido salir al jardín de la casa. En 2006 se le permitió salir de la casa.
Casa del captor |
Durante su secuestro, Natascha fue educada por su captor, que le suministró libros entre otras cosas. Kampusch afirmó en varias entrevistas estar agradecida a Priklopil por alejarla de las tentaciones del mundo exterior como las drogas, las malas compañías y el alcohol.
El captor amenazaba a la niña con matar a quien pidiera ayuda y con suicidarse si ella se escapaba. Natascha afirma que en una ocasión imaginó y soñó que de haber tenido un hacha, le habría cortado la cabeza a su captor, aunque desechó rápidamente dicha idea.
Priklopil festejaba con la niña los cumpleaños, la pascua, las navidades... , haciéndole así mismo, regalos.
La víctima del secuestro afirma haber mantenido relaciones sexuales voluntarias con el secuestrador.
Sin embargo, es el 23 de agosto de 2006 cuando Natascha decide huir de la casa, mientras estaba en el jardín de la casa limpiando el coche de su captor. La entonces adolescente, aprovechó un momento de distracción del hombre para escapar. Pidió ayuda a una mujer de 71 años, la cual dio parte a las autoridades. Natascha fue llevada a una estación de policía, presentándose como Natascha Kampusch, nacida el 17 de febrero de 1988.
El estado físico de la víctima era relativamente bueno, aunque pesaba 42 kg, el mismo peso que tenía al desaparecer con 8 años, y además, solo había crecido unos 15 cm.
Wolfgang Priklopil fue buscado intensamente y antes de ser encontrado, se suicidó saltando a las vías de un tren a las afueras de Viena.
Wolfgang Priklopil |
Después de su huída, se especuló que la joven padecía el Síndrome de Estocolmo (explicado anteriormente en el blog). Este hecho fue rotundamente negado por la víctima, clasificando a su captor como un criminal.
Sin embargo, los psiquiatras afirman que la joven es un claro caso de Síndrome de Estocolmo. Natascha, en su primer contacto con la prensa tras su fuga, en una carta leída por su psiquiatra (Max Friedrich), declaraba, refiriéndose a su captor: "Fue parte de mi vida. Por eso, de alguna manera, me entristece su muerte. Es cierto que mi juventud es diferente de la de otros, pero, en principio, no tengo la sensación de haberme perdido nada". Y añadía, "su madre y yo pensamos en él".
Esto no sorprende a los psiquiatras, como hemos dicho, pues había sido durante ocho años cruciales la única figura humana de su vida. Natascha no tuvo ninguna prisa en reunirse con sus padres tras ocho años de cautiverio, sin embargo, lloró desconsoladamente al enterarse del suicidio de su captor e incluso quiso identificar su cadáver. Más tarde, un amigo del secuestrador testifica: "Me la presentó como una amiga, aunque no me dijo su nombre. Ella me saludó con naturalidad, parecía contenta".
Tanto por estos hechos, como por los anteriormente relatados (relaciones sexuales voluntarias, etc) se reconoce que la joven padece este Síndrome.
Para más información sobre el caso (las entrevistas que ofreció y datos más específicos sobre el secuestro, testimonio e huída) dejamos tres enlaces (que además fueron las fuentes de información utilizadas) para la consulta de dicha información:
Vídeos
A continuación proponemos una serie de vídeos sobre el caso relatado hoy en esta entrada. Esperamos que os haya parecido interesante! Os esperamos en comentarios!
Documental sobre el secuestro de Natascha
Casa del secuestrador
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